Amor.- A-Z de la Maternidad

Amor, una palabra tan corta pero tan inmensa de significado.

Desde el primer instante en que supe que llevaba dentro de mí un pedacito de vida, lo ame. Lo ame al ver como se formaba, lo ame cuando escuche latir su corazón, lo ame al sentir sus movimientos,  lo ame con locura durante cinco meses que se acunó dentro de mi vientre, lo ame al traerlo al mundo.

La llegada de Ignacio a mi vida, aunque fue por tan poco tiempo, me enseño la inmensidad de ese sentimiento que muchas veces creemos sentir; pero que realmente vivimos cuando somos madres. Es un amor incondicional, es un sentimiento tan grande que te sobrepasa, tanto que a veces expresar su grandeza se nos hace pequeño.

Ese mismo amor fue lo que me dio la fuerza de preferir mi dolor antes que el dolor de mi hijo. A quien tuve que dejar ir para evitarle sufrimiento. Si, a veces la vida nos juega duro y agresivo.

Hoy, mi bebe no habita la tierra, está danzando, jugando, saltando y sonriendo en el cielo. Pero a pesar de la distancia y su ausencia física, sigue estando dentro de mi corazón. Cada día más latente que nunca. Y ese sentimiento … El Amor.. Solo crece y crece!

Fueron cortos los momentos vividos con él, pero extraordinariamente gigantes las sensaciones de amor… Lo amé profundamente.  Lo amaré eternamente. 

Iniciativa: Blog Trimadre a los Treinta