domingo, 16 de marzo de 2014

Volaste alto, muy alto!

05 de febrero 2014, fecha que jamás olvidaré. Debía traerte al mundo sin vida. Fue una mañana llena de dolor, un dolor físico que debía traer felicidad y trajo tristeza, un dolor emocional que jamás imagine. Pasaban los minutos y las contracciones se hacían más intensas sin tiempo entre una y otra, me dolía el cuerpo y se moría mi corazón. Ya no se si fueron una o dos horas de dolor intenso, solo se que llegaste a las 12:30 pm, que te vi chiquito, rojito, hinchadito, con ojos achinaditos, pero sin vida. No pude sostenerte, no pude tocarte, te llevaron tan rápido de mi lado.

Huellas de tus piecitos
Pasamos la primera noche sin ti, tu papa y yo. Tristes. Solos. Con sentimientos encontrados. Al día siguiente me di cuenta que mi vida ya no sería la misma jamás. Tú llegaste a ella para hacer la diferencia, para marcar un antes y un después. Solo me quedaron los recuerdos, tus huellitas de los pies borrosas (que no supieron tomar), dos senos enormes y llenos, dos brazos vacíos y un corazón hecho pedazos.

Paso un día más, dos días, semanas, el primer mes; el tiempo no para, así como tampoco para mi dolor, así como tampoco parara mi amor; vivo pensándote, vivo extrañándote, vivo amándote cada día y así lo será por el resto de mi vida... hasta que Dios nos reúna de nuevo y allí no te soltaré nunca más.


2 comentarios :

  1. Sólo puedo mandarte un abrazo enorme lleno de cariño. Me has emocionado.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es muy bien recibido el abrazo preciosa.. Besos a tu hermosa manada :)

      Eliminar