Fuente: unomasenlafamilia.com |
Humanidad: Definido por la Real Academia Española como sensibilidad, compasión de las desgracias de nuestros semejantes, fragilidad propia del ser humano.
Prefiero llamarlo capacidad de amar y ayudar
desinteresadamente a nuestros semejantes.
Nuestra actitud ante las diversas situaciones que nos
presenta la vida, (algunas no tan gratas) es lo que nos permite salir adelante
o hundirnos. Ser madre de un ángel me hizo
y me hace crecer internamente…. espiritualmente cada día más.
Siempre me he caracterizado por ser humilde de carácter y
muy colaboradora con el resto de las personas; sin embargo desde el
fallecimiento de mi pequeño esta virtud se ha visto engrandecida a magnitud
pues se despertó en mi el deseo de ser esa voz por medio de la cual muchas madres puedan
sentirse identificadas, y representadas.
Mi hijo me ha hecho más humana
de lo que jamás pensé, he entendido el dolor más grande que puede vivir una
mujer y siento esa necesidad de alzarme al mundo para mediar por esas madres
que como yo han perdido un hijo. Puedo comprender lo duro que es vivir un
proceso de duelo, lo difícil que es expresarlo cuando la sociedad te juzga y lo
maravilloso de aprender a recordar a partir del amor.
Hoy día hace falta en el mundo entero mucha humanidad, que permita a todo el que lo
habita vivir mejor y asimilar el valor de lo que es realmente importante de la
vida; las pequeñas cosas, las inmateriales, “el amor a nuestros hijos”. Quizás te
preguntes como puedo saberlo; pues, aunque he vivido la maternidad desde una
perspectiva muy diferente soy madre. Madre de un ángel y tía madrina de una
hermosa niña que me da lecciones de vida, vive en mi corazón y mente día a
día, y es amada como hija propia.
Sé que el amor que nos invade al ser madres nos humaniza desde los huesos hasta la última
capa de piel, ya no solo nos importa nuestra vida y las de nuestros niños; nos
importan todos los niños del mundo, se nos puede alegrar el día si vemos al
bebé de la vecina aprender a caminar, hablar o reír; pero también podemos entristecernos
si nos enteramos de que enferma, es maltratado o fallece, porque aún si no
somos su madre, si somos más humanas.
Cuanto te entiendo! Pasar por algo así es muy duro, pero a la vez nos hace ver una parte de nosotras mismas que desconocíamos. Y si, a mi también me ha humanizado más, y aunque este dolor lo llevaré siempre conmigo, intento ver alguna parte positiva e intentar dar apoyo a quien está pasando por lo mismo. La vida nos da lecciones, y siempre hay que aprender de ellas.
ResponderEliminarUn abrazo muy muy grande
Es así, y todo depende de como lo afrontemos. Es duro, pero ni hijo me ha dado la fuerza, y las ganas de marcar una diferencia por y para él. Es como dices, nace la intención de ayudar a quienes pasan por lo mismo. Gracias por comentar preciosa. Besos al cielo ...
EliminarNo imagino lo que has pasado, lo que estás pasando. Pero me gusta leerte porque dices cosas preciosas y me haces entender un poquito más a quienes han pasado por algo tan duro como por lo que has pasado tú.
ResponderEliminarMe quedo con tu último párrafo, que me ha gustado especialmente, aunque sin desmerecer al resto.
Un besote fuerte.
Gracias a Dios Preciosa, ni lo imaginas y espero que jamás puedas entenderlo al cien por ciento. Gracias por tus lindas palabras.. todo lo que escribo es por mi bebe hermoso. Besos para ti también y gracias por escribirme.
EliminarElena, PRECIOSO. Nuestros hijos nos hacen más humanas. Ser madres es el sentimiento más maravilloso del universo. Un abrazo enorme
ResponderEliminarUn abrazo igual para ti Vero, Gracias por leerme... :)
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